NASHVILLE, USA.- La selección de Estados Unidos, con el joven centrocampista Christian Pulisic, que logró un doblete, venció esta noche por 3-1 a la de Jamaica en la segunda semifinal de la decimoquinta edición de la Copa Oro de la Concacaf.
El duelo entre Estados Unidos y Jamaica, que fue la repetición de la final que ambos equipos disputaron en la edición del 2017, estuvo siempre controlado por el combinado de las barras y las estrellas que fue siempre superior en su fútbol, controló más el balón (52 por ciento), fue más eficaz a la hora de tirar a puerta (16 disparos, nueve a puerta) y que decidió que fueron los goles.
El gran líder del ataque de Estados Unidos fue sin discusión, Pulisic, el nuevo jugador del Chelsea, quien demostró que anda varios niveles por encima del resto de los jugadores que participaron en el partido, y además supo definir en los momentos de decisivos.
Aunque sería el joven centrocampista Weston McKennie, quien podría el 10-0 al minuto 9, marcador con el que se llegó al descanso hasta que en el 52, Pulisic logró el segundo de Estados Unidos, primero de su cuenta personal.
El delantero Shamar Nicholson, que había salido en la segunda parte, a los 69 lograba el que recortaba distancias en el marcador y sería el del honor de Jamaica, que además le daba interés y emoción al partido hasta que al minuto 87, de nuevo surgió la figura de Pulisic y sentenció con el 3-1 definitivo.
El triunfo permite a Estados Unidos llegar por undécima vez a la final del torneo más importante de selecciones de la Concacaf y su rival, el próximo domingo, en el Soldier Field de Chicago, será la selección de México, que ayer, martes, en la primera semifinal, ganó por 1-0 a la de Haití, en la prórroga.
El duelo entre Estados Unidos Y México en Finales de la Copa Oro será el sexto, con ventaja para el «Tri», que ha ganado cuatro de las cinco disputadas anteriormente (4-1), incluidas las ediciones del 2009 y 2011.
El primer gol del partido llegó por mediación del centrocampista Weston McKennie, quien recibió un balón centrado primero por el defensa Reggie Cannon, que tocó Jozy Altidore dentro del área y el jugador que milita en el FC Schalke se lo llevó para rematar potente de pierna derecha y batir al arquero Andre Blake, de Jamaica.
Pero el jugador clave había sido el medio punta de enganche, el veterano Michael Bradley, quien desde la mitad del medio campo de Estados Unidos le puso en profundidad el balón perfecto a Cannon.
Luego llegaría la otra gran oportunidad de Estados Unidos que pudo haber conseguido en 2-0 y sentenciar el partido cuando la figura del combinado nacional local, Christian Pulisic, a los 12 minutos, en tiro libre sacó un disparó de pierna derecha y el balón golpeó el poste izquierdo del marco defendido por Blake, que ya estaba batido.
No entró el balón y tras otros cinco minutos de acción llegaría la lluvia y la tormenta eléctrica, que hicieron acto de presencia sobre el área del Nissan Stadium, de Nashville (Tennessee), donde se disputó el partido.
Los elementos climáticos adversos obligaron a la suspensión temporal del partido por una hora y 27 minutos y eso también favoreció a Estados Unidos, que con la ventaja en el marcador siguió marcando el ritmo del partido para irse al descanso sin novedad en el marcador.
Luego la segunda parte, se mantuvo con la misma tónica, de un poco más de todo de Estados Unidos sobre los Reggae Boyz, que al final vieron como Pulisic los dejaría sentenciados al marcar el 2-0 de Estados Unidos antes que ellos pudiesen lograr el del empate.
Si consiguieron el del honor y le dieron emoción al partido hasta que de nuevo, Pulisic, a tres del final, sentenció con el 3-1 merecido para los campeones defensores del título, que volvieron a ser verdugos de Jamaica como sucedió en la pasada final cuando los vencieron por 2-1, en Santa Clara (California).
Jamaica, que llegó con lo justo a las semifinales, esta vez no pudo alcanzar las finales por tercera edición consecutiva, mientras que Estados Unidos lo hará por segunda vez en fila.
Pero lo más importante, es que este domingo que viene, tanto Estados Unidos como México habrán cumplido con el gran objetivo de los organizadores de tenerlos en la final para definir por sexta vez dentro del torneo al nuevo monarca en el fútbol de la Concacaf.
efe