CDMX, MÉXICO. – Xóchitl Lagarda, presidenta de la Asociación Deportiva Mexicana de Basquetbol y con quien el organismo mantiene suspensión de la FIBA, renunció al cargo pues, dijo, no se convertirá en un títere ni será tapadera de la corrupción.
La empresaria sonorense Xóchitl Lagarda renunció como presidenta de la Asociación Deportiva Mexicana de Basquetbol (Ademeba), por lo que se espera que en breve la Federación Internacional de Balonceesto (FIBA) levante la suspensión que le impuso a México desde febrero último.
La ahora exfederativa presentó su renuncia por escrito -y también en una sesión virtual-, en donde destacó que no será tapadera de la corrupción que priva entre FIBA y algunos presidentes de asociaciones estatales, “bandoleros que tienen secuestrado” a este deporte en el país.
“Renuncio a ser parte de la corrupción, a ser una mexicana agachada, a convertirme en su títere; renuncio a ser tapadera”, explicó Lagarda.
Durante 30 minutos, Lagarda leyó un documento en el que hizo un recuento de las deplorables condiciones administrativas y financieras en las que asumió el cargo el 23 de marzo de 2019, y reiteró lo que en otros momentos ya había señalado: que intentó limpiar el basquetbol mexicano y que informó a la FIBA sobre la retahíla de irregularidades que encontró, pero que siempre fue ignorada.
“En Suiza (sede de la FIBA) me dijeron que yo no soy nadie para intentar salvar al basquetbol mexicano”, enfatizó.
Xóchitl Lagarda informó que el próximo 13 de noviembre se realizará una asamblea donde se elegirá al nuevo presidente de la Ademeba.
Hasta ahora, los candidatos a presidir la Ademeba son Cristóbal Vargas, de la asociación de Sonora, y quien fue uno de los directivos que Lagarda sancionó mientras fue presidenta, y Manuel «Meme» Sáenz, de Nuevo León.
Lagarda dijo que en dicha asamblea se retomarán los mismos puntos que se aprobaron en la mencionada asamblea del 23 de marzo de 2019, por lo que los estatutos que se aprobaron en ese momento serán votados nuevamente.
Lagarda fue acusada por algunos de sus asociados de haber cambiado los estatutos para perpetuarse en el cargo hasta 2024 y de haber nombrado unilateralmente al secretario de la Ademeba.
La expresidenta destacó que eso lo hizo con el aval de la asamblea, pero cuando los asociados se dieron cuenta de que no podrían manipularla para hacer lo que ellos quisieran le orquestaron una campaña de desprestigio ante la FIBA, e incluso presentaron documentos con firmas falsas para tirarla del puesto.
“Esa campaña fue operada por los miembros del Consejo Directivo impuesto por la FIBA, dos de esos funcionarios, por no decirles lacayos de la FIBA, y que están denunciados por sus propios institutos del deporte estatal por incumplimientos, violencia y abuso de poder”, dijo.
Sin dar sus nombres, Lagarda se refería a Modesto Robledo de la asociación de Tamaulipas y al propio Cristóbal Vargas.