SAN ANTONIO, USA.- La racha invicta del ‘Tata’ culminó y lo hizo de manera escandalosa, después de 12 partidos, Gerardo Martino cayó al frente de la Selección Mexicana. El Tri perdió 0-4 en duelo amistoso ante Argentina en el Alamodome en San Antonio (y eso que no jugaron ni Messi ni Agüero).
Un juvenil cuadro pampero probó desde el arranque el temple del combinado tricolor, que tuvo apenas un breve y deslucido acercamiento al área ocupada por Esteban Andrada con un intento de pase filtrado del ‘Tecatito’ para Herrera, a partir de ahí comenzó la pesadilla.
Como un balde de agua helada Lautaro Martínez abrió el marcador a los 16 minutos ante el error en la salida de Néstor Araujo, el jugador del Inter de Milán encaró a Edson Álvarez y a Carlos Salcedo para definir con un disparo raso que venció a Guillermo Ochoa.
Apenas seis minutos después y ante el desconcierto de la zaga llegó el segundo, una vez más Araujo erró al intentar despejar el balón, Exequiel Palacios filtró con facilidad para Martínez que con un tiro cruzado amplió el marcador.
A la distancia Martino observó el desastre de la última línea que estaba lejos de mejorar, una jugada que parecía no tener mayor dificultad culminó en penal en contra de Mexico cuando Martínez intentó centrar y el esférico se impactó en la mano del Salcedo, Leandro Paredes disparó desde los 11 pasos y aunque Ochoa alcanzó a rozar el balón, este se fue al fondo de la red para el 0-3.
Por un momento los fantasmas de aquel 7 a 0 ante Chile en la Copa América Centenario se hicieron presentes, cuando la agónica actuación de Araujo condujo al cuarto de los argentinos. El defensa del Celta de Vigo regaló la pelota a Lautaro que hizo su tercer tanto de la noche.
La pausa del medio tiempo le dio un respiro a México, para los segundos 45 minutos tanto Lionel Scaloni como Gerardo Martino movieron sus piezas. El timonel de la Albiceleste le ganó la partida táctica al veterano con quien compartió fugazmente el vestidor de Newell’s Old Boys.
La desesperación de Raúl Jiménez e Hirving Lozano fue evidente, las habilidades de los dos mejores atacantes del Tri se vieron limitadas con la marca férrea del rival. Mientras el público coreaba el nombre del ‘Chicharito’, el equipo mexicano intentó sobreponerse al peor encuentro de la era Martino. Ochoa evitó el quinto cuando atajó de manera casi heroica un tiro de media distancia de De Paul.
Las emociones disminuyeron en la recta final del partido, pocas llegadas de Argentina, por casi nulos acercamientos de México. El ‘Chucky’ Lozano tocó a puerta pero Andrada desvió para tiro de esquina en la última jugada del encuentro.
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