PARÍS, FRANCIA.- En un cotejo bastante cerrado, donde las claras opciones de gol fueron mínimas, las actuales campeonas de Europa lograron vencer a Suecia 1-0, gracias a la anotación de Jackie Groenen en tiempo extra.
Con entrega, garra y pasión, Suecia se volcó en busca del sueño a la gran final, por lo que su aguerrida entrega le permitió llegar hasta los noventa minutos con el marcador en ceros, lo que amplio el partido y al mismo tiempo lo convirtió en agonía, la cual traicionó a las mismas, quienes se vencieron por el cansancio y le permitieron a las de naranja poner el único del cotejo.
La consigna para las actuales campeonas de Europa era clara, demostrar su buen futbol y hacerse del último boleto para la gran final de la Copa del Mundo, pero no contaban con que Suecia les daría más batalla de lo normal. Apenas sonó el silbatazo inicial y las de naranja se adueñaron rápidamente del esférico. El orden de las suecas fue mejor y se reflejó tras un planteamiento casi perfecto sin hueco alguno, que dificultó a Holanda para llegar al área de Lindahl. El tiempo corría y pese a que ambas plantillas intentaron poner el primero, las jugadas a profundidad carecieron en todo momento.
La entrega de todas convirtió el partido en un ir y venir, con uno que otro destello, pero sin gol alguno. La recta final, ambos cuadros se volcaron al frente en busca del anhelado gol, pero ninguna se dejó y tanto la zaga de los países bajos, como la de Suecia se convirtieron en una muralla de hierro, difíciles de atravesar.
Los noventa minutos se diluyeron sin anotación alguna, lo que amplió el juego tras sonar el silbatazo del tiempo extra. La naranja mecánica insistió. Entre los nervios de querer terminar con el cotejo, Beerensteyn, Bloodworth y Van de Donk hicieron una triangulación que puso a temblar Glas y Sembrant, quienes pese a la rapidez de la dorsal “10”, alcanzaron a detener.
Con el tiempo encima, Seger se hizo del balón y dese la media cancha probó con un disparó que salió por un costado. Inmediatamente, Holanda se percató del cansancio de su rival en turno y fue ahí, cuando desde atrás, Jackie Groenen recibió una gran asistencia, la cual no desperdicio. La mediocampista recibió y sin pensar atravesó la cabaña de Lindahl desde fuera del área. Las de naranja hicieron vibrar el recinto.
Con la agonía en turno, Suecia intentó revertir el error que le dio la ventaja a Holanda, pero el tiempo se les terminó y el sueño de pelear por el título mundial se les fue de las manos.
Será el domingo siete, cuando Holanda y Estados Unidos pisen Lyon para disputar la gran final y pelear por alzar el máximo laurel del balompié femenil.
efe